Empresa fundada por los hermanos Benito en 1956. Arahal fue la localidad escogida para empezar su andadura en la elaboración de jamones. Antes de sus inicios se dedicaban al comercio de ganado y a la distribución de quesos y productos ibéricos por la provincia de Sevilla.
Cabe destacar que ya contaban con una amplia cartera de clientes por la zona, quizás por esto decidieron empezar su historia en la bella localidad del Arahal. En los inicios cuentan los hermanos que traían los jamones de la zona de Guijuelo y los salaban ellos mismos en sus instalaciones.
Actualmente la empresa ha crecido bastante y cuenta con fábricas en Guijuelo y Jabugo. Esta empresa centra su negocio en el mercado nacional. Jamones Benito tiene acuerdos con ganaderos de la Sierra Norte de Sevilla y de la Dehesa Onubense. Allí se cría la materia prima que dará como resultado unos productos de primera calidad.
Sus jamones y paletillas son principalmente de raza ibérica. También podremos encontrar productos serranos que aunque no los elaboren ellos si que los venden con el distintivo de su marca. Así que debo imaginar que tendrán un sabor excepcional ya que llevan el sello de «Benito».
La empresa está realizando importantes inversiones en nuevas instalaciones que garanticen un estricto control de calidad. Así que poco a poco han ido implementando mejoras tecnológicas en todos sus procesos. De esta forma se garantiza que la calidad de sus productos no se vea mermada por la alta demanda.
Los jamones Benito están considerados como uno de los mejores del territorio nacional. Yo sigo prefiriendo otra marcas pero esto no significa que sean mejores que los de Benito. Aquí entra en juego el gusto personal de cada uno, y es que hay algunas marcas que me tienen enamorado 😛
Y es que en jamones Benito se han seguido elaborando jamones y paletillas al estilo tradicional. Esto significa que tanto el secado como el curado se ha ido envejeciendo lentamente en bodegas hasta alcanzar el punto adecuado de aroma y sabor. Ese que tanto nos gusta a los sibaritas del jamón 😉
Jamones ibéricos Benito
La materia prima procede de cerdos ibéricos criados en libertad. Hemos visto que Benito cuenta con varias zonas en territorio nacional donde crían a los animales. Es por esto que vas a poder encontrar un jamón benito de Guijuelo, de Jabugo o de la Sierra Sevillana.
El proceso de elaboración sigue siendo el mismo de toda la vida. Así que mientras la materia prima sea de calidad el producto final estará a la altura. Dentro de este apartado nos encontramos con tres tipos de jamón. El ibérico de campo y cebo, el de bellota y el famoso «premium».
El ibérico de cebo
Procedente de cerdos con un 50% o más de genética ibérica. Son alimentados a base de piensos, leguminosas y cereales. Al estar en libertad también se alimentando del paso que encuentran durante sus caminatas. Un sabor que sin duda alguna estará a la altura de nuestro paladar.
Una de las ventajas de vivir libremente por la pradera es su gran musculatura. Se aprecia en cada bocado la buena infiltración que ha tenido la grasa en la carne. Un jamón con un precio muy competitivo que no deja indiferente a nadie. Y es que todo aquel que prueba un jamón Benito, repite.
El de bellota
Cuando hablamos de jamón nos referimos a las patas traseras del animal. Son más gorditas y tienen mayor tamaño que las paletas delanteras. Ideal para cuando sois unos cuantos en casa. No hay nada como poder disfrutar de una cena de picoteo a base de productos ibéricos.
Este animal ha sido criado en libertad. También ha disfrutado de ese delicioso manjar que es la bellota. Es en el periodo de montanera cuando se alimentan de este fruto. Yo lo he probado alguna vez y su sabor me recuerda al de las castañas. Eso si, la piel cuesta un poco más de quitar pero están buenas 🙂
El «Premium» de Benito
Posiblemente el jamón más valorado y sabroso de esta marca tan histórica. A simple vista puede parecer muy similar al de bellota. Pero según los expertos jamoneros con los que cuenta Benito, este tiene un sabor mucho más suave y unos matices que se dejan notar en la boca.
El animal ha sido criado y alimentado de igual manera que el ibérico de bellota. La única diferencia está en que la genética es 100% de raza ibérica. Así que estamos ante el que posiblemente sea el pata negra de la familia Benito. Todo un lujo que se disfruta en cada bocado.
Paletas ibéricas Benito
Son las patas delanteras del animal. Con un peso y un tamaño inferior al jamón. Pero con un toque exquisito en el paladar. Y es que la grasa de la paletilla junto con la carne hacen una mezcla de sabor alucinante. No es ningún secreto pero la paletilla siempre tiene mejor sabor que el jamón 😛
Para elaborar este producto se cuenta con materia prima procedente de cerdos ibéricos. Han sido alimentados en granjas y han disfrutado de total libertal. Las catalogadas como ibéricas de bellota proceden de cerdos que han comido bellotas durante la época de la montanera.
La ibérica de cebo campo
Para estas piezas tan deliciosas se han elegidos los mejores ejemplares de cerdos ibéricos. Se alimentan de pienso y cereales de un alto valor nutricional. Y es que han gozado de largos paseos por las praderas de Guijuelo y Jabugo. Un lugar formidable donde hacen vida los cerdos de raza ibérica.
Aunque no disfrutan de las ricas bellotas eso no hace mella en el sabor final del producto. Puede que en un paladar experimentado se eche en falta la presencia de ese toque suave que aporta este alimento en el animal. Aunque una de bellota siempre estará por encima 😛
La ibérica de bellota
Llegamos al producto estrella de Benito. Sin duda alguna una pieza que será muy complicado que no te guste. La verdad que esta empresa tiene muy buenos precios en jamones y paletillas. Supieron ajustarse muy bien a la crisis económica tan fuerte que hemos tenido en España.
Ideal para colocar en el jamonero y no parar de comer hasta dejar solamente el hueso. Tal vez me he pasado pero es que tiene un sabor que me encanta. Como ya os he comentado en muchas ocasiones soy un apasionado de la paletilla ibérica, y esta marca forma parte de mi selección particular.
El secreto mejor guardado de Benito
No es que sea un secreto bien guardado pero si es uno que marca la diferencia. Es muy importante contar con una materia prima de primera si lo que deseas es elaborar productos de primera. Es por eso que Benito cuenta con varios proveedores ganaderos que se encargan de este proceso.
Es vital para el sabor final del producto que el animal no haya sufrido estrés. Los animales viven en plena libertad. Se alimentan a diario haciendo gala de nuestra dieta mediterránea pero en forma de piensos y cereales. Bien es cierto que los cerdos se comen cualquier cosa pero si es nutritivo, mejor.
Los animales gozan de la libertad de la Dehesa de Jabugo. Benito también cuenta con ganaderos que se encargan de criar los mejores cerdos ibéricos de la Sierra Norte de Sevilla. Es la clave principal para conseguir ese sabor tan peculiar y característico que podemos encontrar en jamones y paletas de esta marca.
En España se crían más cerdos de cebo que de bellota. Esto es así porque no hay bellotas para todos. Además que las encinas, alcornoques y chaparros de la Dehesa no cuentan con bellotas todo el año. Solamente se encuentran entre los meses que van de Octubre a primeros de Marzo.
- De Jamones Benito
- Comidas de España
- De calidad
Como curiosidad comentarte que la montanera coincide con el periodo de recolección de la aceituna. Si el cerdo ibérico va a ser destinado como producto de bellota entonces podrá disfrutar de este delicioso manjar de la Dehesa. Un valor añadido que suele repercutir en el precio 😛
Benito sabe que un cerdo ejercitado dará como resultado un mejor producto final. Por eso aunque no termine siendo un producto de bellota se sigue criando igual que si lo fuera. Largos paseos por las praderas son fundamentales para un mejor desarrollo muscular y una infiltración de grasa en la carne.
- De Jamones Benito
- Comidas de España
- De calidad
Actualmente se combina el método de elaboración tradicional con las más novedosa tecnología. Los secaderos son homologados por la Unión Europea y cuentan con un protocolo de higiene y de calidad por encima de la media. Puedes estar tranquilo que el jamón no te va a llegar a casa ni con una mota de polvo.
Resumiendo: jamones Benito cuenta con diversas instalaciones por el territorio nacional. Siendo las principales las de Salamanca (Guijuelo), las de Huelva (Jabugo) y las de la sierra norte de Sevilla. También dispone de una instalación en Castaño del Robledo, un paraje ideal para la cría del cerdo ibérico.
Las claves para conseguir el mejor sabor
Según cuentan los expertos artesanos de la firma, para sacar este sabor tan característico de los jamones Benito son indispensables varios factores a seguir. Y es que el orden de los factores es vital para conseguir un producto final que esté a la altura de esta marca.
El salazón: Jamones y paletillas son apilados y amontonados entre densas capas de sal marina. Un detalle a tener en cuenta es que debe ser de tamaño grueso. De esta forma permite un mejor aireado del pernil. Parte fundamental de este proceso de secado para que no coja demasiada humedad.
El clasificado: Es en este paso donde se van seleccionando las piezas según su peso y tamaño. Así se consigue tener un lote homogéneo que cure al mismo tiempo. Imagina tener en el mismo lote piezas de 5 y de 8 kilogramos, sería una locura conseguir un curado óptimo en todas las piezas.
El lavado: antes de llevar las piezas al secadero es fundamental darle un «limpiaito» con agua tibia para eliminar los restos de sal que le pudieran quedar del salazón. Una vez están limpias pasan a un lugar donde permanecerás una larga temporada en la sombra.
El secado: momento en el que el jamón o la paletilla se desprende de ese exceso de humedad que sería perjudicial durante la fase final. Un buen secado es importante para que no aparezcan hongos ni mohos perjudiciales para nuestra salud. Benito cuenta con sistema de control de micelios muy peculiar.
La maduración: Esta es la parte que solemos denominar como «curado». Es lenta llegando incluso a superar los 5 años en algunos jamones premium. En las paletillas debido a un peso y tamaño inferior el curado siempre dura algo menos. El clima de la zona es fundamental en esta parte final del proceso.